martes, 18 de marzo de 2014

La Casa de las Palabras




Instituto de la Lengua Alemana
Desde 1964, lingüistas analizan en la ciudad de Mannheim la lengua alemana. Archivan dialectos, investigan el lenguaje coloquial alemán y se interesan por la lengua del futuro.

El tesoro del Instituto de la Lengua Alemana (IDS) se halla en su sótano: más de 16.000 cintas magnetofónicas con 4.500 horas de grabación de dialectos alemanes. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, los dialectos de Oldemburgo, Frisia Oriental, Sajonia, Colonia y Paderborn. Es la mayor colección del mundo con este tema. Unas de estas cintas magnetofónicas valiosas están ahora en el estudio de grabación del instituto para digitalizarlas y conservarlas para el futuro.

“Tenemos grabaciones de los dialectos que se hablaban en Alemania en los años 50”, explica el lingüista Ludwig Eichinger, director del IDS desde 2002. “Esos dialectos son un buen ejemplo para analizar cómo se ha desarrollado el lenguaje coloquial alemán.”
Alemania estuvo dividida durante muchos siglos en innumerables pequeños estados. Por eso, la cantidad de variaciones del alemán es singular. Los lingüistas del IDS digitalizan actualmente las viejas grabaciones.

A la búsqueda del “lenguaje coloquial alemán”

Desde 1964, el IDS es el instituto central de investigación y documentación de la lengua alemana. Actualmente, 250 personas investigan en Mannheim tendencias del alemán, las estructuras de sus dialectos y el lenguaje coloquial del idioma.

El lingüista Ralf Knöbl analiza mediante cuentos leídos en voz alta las diferencias en la lengua. ¿Quién habla de qué manera? Unos, por ejemplo, hablan más suave que otros. Knöbl compara sus resultados con la procedencia de los hablantes y elabora mapas lingüísticos. En estos se visualiza qué frecuencia tienen las variedades y dónde se las habla. Desde hace unos años, Ralf Knöbl trabaja también en el proyecto del IDS “Variación del alemán actual”. Para él, su trabajo tiene una relación directa con la vida real. “Muchas personas que aprenden alemán como lengua extranjera vienen a Alemania y constatan que habla como ellos lo aprendieron", explica. "En esos casos, el mapa lingüístico puede ayudar. Allí puede verse cómo habla la gente en diferentes regiones.”


Nuevas palabras enriquecen la lengua

La manera cómo una persona habla no depende hoy solo de en qué región vive, sino también cada vez más de los nuevos medios y tecnologías. Facebook, WhatsApp,
Prof. Ludwig M. Eichinger, director del IDS.
Twitter, etcétera hacen que la difusión de nuevas palabras lleve hoy solo días o semanas. En el pasado llevaba décadas.
“A mí me gusta la palabra “pato con bastones” (“Stockente)”, dice Doris Steffens sonriendo. Steffens analiza las nuevas palabras que surgen en el alemán. “Pato con bastones se refiere a personas que practican la caminata nórdica. Es una creación muy ingeniosa.” Steffens dice que si bien muchas creaciones desaparecen rápidamente, otras se convierten en componentes esenciales de la lengua alemana. Ante todo, la juventud es una fuente del enriquecimiento, dice Steffens. “Una vez que la gente utiliza una nueva palabra con mucha frecuencia, esta entra rápidamente en el lenguaje coloquial.

Alemán, una lengua con futuro
Actualmente, hay entre 90 y 98 millones personas que hablan alemán como lengua materna. En todo el mundo hay otras 80 millones personas que saben hablar alemán. “Es difícil decir cómo se va a desarrollar la lengua. Por el papel global del inglés, el alemán ha perdido mucha influencia”, explica el director del IDS, Ludwig Eichinger. Agrega que la situación en Europa es, sin embargo, distinta. “En Europa, el interés por el alemán crece por la situación económica en general.”
En su opinión, el alemán tiene un buen futuro en los próximos 50 años. En una encuesta del IDS entre alemanes sobre la “satisfacción con el alemán”, el 87% dice que le gusta la lengua alemana. Los entrevistados dijeron que si bien es una lengua difícil, también es un idioma lógico y hermoso.
Al preguntarle cuál es su palabra favorita, Ludwig EIchinger contesta: “A mi me gusta el término “palabra mágica” (“Zauberwort”), porque ilustra bien la relación entre la lengua y el mundo.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario